Tus espontaneas y bonitas crisis, tu misantropía se vuelve hermosa y se junta con tus pensamientos.
Te hacen volar, fulminan tu cerebro y al mismo tiempo llegas al goce.
Te preguntas, si la falta del objeto o el deseo que sientes por el, son el resultado de tu odio por la vida y la humanidad. O si simplemente así comenzaste a existir. En tu pequeño mundo donde eres tan feliz estando sola, pero los estereotipos sociales te hacen querer alcanzar cosas, que no puedes alcanzar y solo comienzas a fracasar en todos tus intentos por parecer alguien que no quieres ser. Y comienzas a volverte mas loca, la diferencia radica en que te odias a ti, por no ser lo que los demás quieren que seas.
Detestan que seas feliz siendo loca y alejada de ellos.
Pero, luego el bucle comienza otra vez a operar y tu sentir se estabiliza. Y vuelves a ser la misma loca sin apegos emocionales externos, ni presiones sociales caducas en tu paradigma personal, comienzas a enamorarte de nuevo de tu solitaria locura.
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